El Mundo Según Pepe

Cuando era estudiante de publicidad en la "prestigiosa" Universidad del Pacífico me crearon un imaginario del campo laboral de la carrera que fue muy distinto al que me encontré cuando egresé y dudo haber sido el único ingenuo que creyó en ello. No fui un alumno destacado por presentar trabajos "shuper creativosh" y tampoco fui el que tuvo las mejores notas.

De que me habla éste, dirá ud?... bueno, mi característica fue siempre el trabajo, ser bastante constante, tener un nivel de creatividad mas que aceptable y ser muy observador. Lo que tuvo frutos ya que fui ayudante de uno de los profesores destacados del momento en que fui estudiante.

Ya saliendo a rascármelas con mis propias uñas y por querer aprender más me apresuré en realizar mi práctica en una pequeña agencia de diseño, lo que me permitió realizar labores diversas y no encasillarme en un área específica, luego de terminarla me dediqué a preparar mi tesis (lo que puede de lugar a otro post).

Mi siguiente paso laboral concerniente a mi carrera fue dar en Tempo, otra agencia pequeña, pero mucho mejor organizada, donde realmente aprendí mucho y me desempeñé tanto en busqueda y trato con proveedores como en trato personal con clientes.

Fue ahí donde me picó el bicho de la independencia laboral. Mi primer intento fue uniéndome a Mágica, la agencia de mi buen amigo Pablo (que en ese momento era amigo de un amigo). Esta aventura fue increíble, pero como potrillos los pasos nos llevaron a querer abarcar mucho, sin poder concretar muchas cosas.

Luego con Pablo y JP, en esas conversaciones con schop y completos (bien aguados los schop) formamos "3pi", agencia que partió con la intención de vender ideas y conceptos. Logramos mucho, pero nos faltó infraestructura y capital para poder seguir adelante con un negocio que llegó a interesar a varios.

En ese momento tuve que dejar mi intención de independencia un poco estancada por el ofrecimiento de reemplazo a una gran amiga que se iba con su pre natal. Fue una oferta que llegó en muy buen momento. Era un reemplazo y me permitiría capitalizar algo para cosechar lo que estaba sembrando, pero (toda historia tiene un pero) ese reemplazo se materializó en quedarme trabajando en dicha institución, donde estuve 2 años y medio.

Ahora, ya con la experiencia de las creaciones anteriores, con JP tomamos el ofrecimiento y nos hicimos cargo de Pregoneros, una agencia mexicana que quiere instalarse en Chile, lo que ya se está llevando a cabo.

Ese bicho cuando picó, picó fuerte. Mi ausencia frente al escritorio sólo fue momentanea, ya que siempre estuvo esperándome y yo extrañándola.

Saludos!

Ufff... mucho tiempo sin escribir y con ganas hace tiempo de volver a las pistas. No es porque no tuviera tema, si no porque me faltaba el punch para volver a hacerlo.
Esta es mi segunda vuelta al blog, cuando justo estoy comenzando una nueva y enriquecedora etapa en mi vida, luego de un tropezón con el cual me di cuenta que el ser que va dentro mio tiene otras espectativas en la vida y que el soñar y vivir ese sueño no debe reprimirse ni esconderse; mucho menos frustrarse.

Este espacio, libre en expresión, es una necesidad desde que lo comencé a usar, por el año 2006. Hoy con un nuevo formato y completamente relanzado quiero (re)comenzar con un nuevo aire y sin un sentido específico. Escribir mis pareceres y mis posiciones frente al tema que se me ocurra, sin autocensurarme y mucho menos guardarme.

Estoy en mi mayor momento de libertad, donde la compañía de una copa de vino blanco (Wegurztraminer, que es mi favorito) y un cigarro, junto a música suave (Putumayo Celtic Collection) y el agradable aroma de un incienso generan una gran atmosfera donde he logrado tranquilidad, casi a punto de llegar ala paz que busco.

Este camino, junto con uno de mis grandes amigos, con el que ya hemos tratado de comenzar anteriormente, pero por cosas de la vida no habiamos concretado, ahora se torna real y bajo el nombre de Pregoneros me hace creer en quien soy y en lo que quiero para mi, sin cargar con el peso que muchas veces no he sabido controlar.

Este no es un nuevo Pepe, si no el Pepe que siempre quiso y nunca se atrevió a ser.

Saludos!

 El año 2000 Andrés Calamaro editó el disco El Salmón. Un disco quíntuple, que nació de esa manera con el fin de poner fin al contrato discográfico con la casa disquera que producía sus discos. Este disco tuvo ese nombre como ironía al ir siempre contra la corriente. Desde ese disco, calamaro ha introducido en varios temas el concepto de "el salmón". Pero este post no se trata de A.C. y su disco, si no, trata de explicar cual es el origen de mi pensamiento que me trajo a escribir este tema.

No voy a describir al salmón como un pez, si no como una analogía a una filosofía de vida, ya que es un animal cuyas características de vida lo hacen ser uno de los más especiales en cuanto a cumplir sus objetivos; su misión en la vida.
El salmón nace en las alturas, en la calma del río. Baja al mar para vivir con el resto de los peces, pero su misión no está en vivir como las grandes masas de peces que habitan el océano. Éste quebranta la ley de la naturaleza y se adapta al agua dulce y salada. Luego de vivir en el mar, ya siendo maduro y con la sabiduría necesaria, vuelve al río para navegar contra la corriente. Con fuerza y pundonor hace frente a la adversidad, enfrentándoce directamente a los problemas, sin esquivarlos. Va paso a paso, problema tras problema, dando solución a cada uno, con sólo un fin: cumplir su misión.
Este difícil camino, con corrientes adversas y obstáculos como rápidos y cascadas le van dando mayor sabiduría y a la vez lo va desgastando, pero la fuerza de su fin es el aliciente para seguir sin detenerse.
Después de tanta lucha y con su objetivo cada vez más cercano, llega al lugar y deja a sus herederos, quienes llevan en los genes toda esa fuerza para volver a realizar aquel recorrido por la vida.
Luego, para el salmón, llega la paz y la tranquilidad de haber cumplido con su misión. Su recorrido ha terminado y no queda más que descansar para siempre en el mismo lugar que nació.

Con esta pequeño relato analógico quiero contarles como este gran animal, tan cotizado en el mercado, ha influido en mi vida. He aprendido a adaptarme a distinas realidades y hábitats, distinguir cual es mi camino y no seguir a la gran masa oceánica. Hago frente a los problemas y aprendo de ellos sin esquivarlos, para luego llegar a la paz, cumplir con los objetivos con la mayor sabiduría que se pueda y luego descansar para tomar nuevos desafíos.
La diferencia que tiene uno con el salmón es que uno no corre solo en este viaje. El ser un ser social es una virtud que debemos aprovechar y tenemos que tener en cuenta que contámos con el apoyo de personas que se encuantran a nuestro lado y siempre quieren nuestro bien, pero están aquellos que en el camino nos van a ir dando mayor peso y van a desgastarnos. Cuidado con ellos.

Saludos!