Mi Bandera

Voy siguiendo el ejemplo del salmón... sólo creo en mi propia dirección y en la verdad!

(Andrés Calamaro)

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viernes, 9 de julio de 2010

Mundo Paralelo


Después de leer la columna de Christian Warnken en El Mercurio : "Monólogo de un hombre extraviado", me he puesto a pensar en mi conducta del último tiempo, y fuera de ser las "choreza" de andar ultraconectado, prácticamente 100% ubicable y con las últimas informaciones del mundo, me he hecho un hombre mas apático con el entorno.
Estando siempre inmerso y cabeza gacha en un mundo social-virtual de 3,5 pulgadas perdiéndome de lo que sucede en el entorno inmediato, sin mirar el cielo ni la cara de las personas, leyendo como otros escriben de lo que hacen o lo que pasa en sus vidas y obviamente yo escribiendo y "compartiendo" la mia.
En ese aparato en que todo hay y todo se encuentra; tengo mis contactos, mi música, mis últimas adicciones (facebook y twitter). También puedo trabajar y responder mails y sin querer, dejar de usar mi cabeza, ya que tomo notas para que nada se olvide y el aparato lo recuerde por mi.
No es una crítica al mundo actual y tecnologizado que vivimos, si no una visión de como estoy asumiendo esta variable tecnológica y como, de una manera u otra, trato de hacerlo consciente para no hacerlo tan propio y ese individualismo llevarlo a lo tangible.
 Comparto mi vida con personas que aparecen en una pantalla; conozco a varios en persona (valga la aclaración) y de esos, con varios he establecido una relación mas cercana, pero la gran mayoría simplemente no se quienes son, solo sé que están en ese pequeño mundo paralelo que me acompaña donde voy y que cuando se empieza a quedar sin batería es como si lo hiciera yo, volviendo forzosamente al mundo de carne y hueso, donde sopla el viento y las personas miden mas que lo que permite un avatar.
Si salgo a la calle ya ni siquiera soy parte del entorno, pongo los audífonos en mis orejas y escucho lo que quiero escuchar, no lo que está pasando. En qué momento dejé de reirme con una conversación  de otros en la micro o de alegar por bocinazos.
No reniego de lo que estoy siendo, y lo vuelvo a repetir, sólo quiero hacerlo consciente para empatizar más entre ambos mundos y poder decidir cual será el punto de inflexión donde el virtual no llene mi mundo real.

Saludos!

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